lunes, 31 de enero de 2011

...

No es que no te quiera. No es que no te necesite, alguna vez lo hice. No es que me molestes, no es que te odie, simplemente no quiero saber nada de ti. Y no es por ti, o algo que hayas hecho, es por mi y mi poca capacidad para entender los sentimientos humanos.

"No eres tú, soy yo." La peor de todas las mentiras. La mejor de todas las verdades. Soy yo, no me hables. No me interesa. No hoy, probablemente mañana; "jamás" es poco tiempo, pero lo puedes pasar en silencio.

No es que sea maldito, simplemente perdí interés. No eres tú, soy yo. Y siempre seré yo, así como soy. No intentes cambiarme, y te dejaré ser. Trata de cambiarme y desapareceré. Quiero tu silencio, es lo único que pido. Quédate callada, que yo sabré lo que quieres decir.

martes, 18 de enero de 2011

Escribiré tu epitafio.

Ruego que no te confundas; no es que me guste que estés con vida, sino que me da asco matarte. Si encontrara la manera de hacerlo sin tocarte -y a la vez, sin perder ese momento sublime de contacto íntimo- no te estaría dirigiendo este pensamiento. Lo único que me consuela es saber que algún día morirás; espero que sea antes que yo, para poder disfrutar ese día de júbilo. Y créeme, no es odio, sólo quiero que te mueras.