martes, 8 de febrero de 2011

Sombra

"A veces tengo la insoportable necesidad de desaparecer," dijo él, mientras se encontraba rodeado de algunos rostros conocidos. "A veces tengo la insoportable necesidad de desaparecer." Varias hojas arrugadas en su mano, hombros caídos, y una mirada profundamente triste. De pie, al rededor de caras familiares, platicando, riendo, como si aquel hombre fuera una sombra. "A veces tengo la insoportable necesidad de desaparecer," repitió. Frase opacada por otras conversaciones, por risas. "A veces tengo la insoportable necesidad de desaparecer," ser borrado de toda memoria, cesar en toda existencia, sólo porque sí.
"A veces tengo la insoportable necesidad de desaparecer," o probablemente ya lo había hecho.

lunes, 31 de enero de 2011

...

No es que no te quiera. No es que no te necesite, alguna vez lo hice. No es que me molestes, no es que te odie, simplemente no quiero saber nada de ti. Y no es por ti, o algo que hayas hecho, es por mi y mi poca capacidad para entender los sentimientos humanos.

"No eres tú, soy yo." La peor de todas las mentiras. La mejor de todas las verdades. Soy yo, no me hables. No me interesa. No hoy, probablemente mañana; "jamás" es poco tiempo, pero lo puedes pasar en silencio.

No es que sea maldito, simplemente perdí interés. No eres tú, soy yo. Y siempre seré yo, así como soy. No intentes cambiarme, y te dejaré ser. Trata de cambiarme y desapareceré. Quiero tu silencio, es lo único que pido. Quédate callada, que yo sabré lo que quieres decir.

martes, 18 de enero de 2011

Escribiré tu epitafio.

Ruego que no te confundas; no es que me guste que estés con vida, sino que me da asco matarte. Si encontrara la manera de hacerlo sin tocarte -y a la vez, sin perder ese momento sublime de contacto íntimo- no te estaría dirigiendo este pensamiento. Lo único que me consuela es saber que algún día morirás; espero que sea antes que yo, para poder disfrutar ese día de júbilo. Y créeme, no es odio, sólo quiero que te mueras.