Porque eres tan única, como todas las demás.
Porque eres tan bella como el diamante,
y tan fría como el cristal,
no se si odiarte o amarte más.
Porque al ver a través de tus ojos,
me pierdo en esas joyas de lágrimas secas y sueños perdidos;
y al tratar de escapar de la nada que te rodea
me ahogo más en mi tristeza que me mata lentamente.
Y al tratar de ver a través de la ventana de tu alma
me veo encerrado en cuatro paredes de angustia;
intento acercarme pero tu dulce voz, martirio del solitario,
me aleja con su bella melodía salvaje.
Y al enamorarme de ti, te pienso y te busco;
y al no saber nada de time pierdo y escondo en mi soledad
y al final de esta dulce psicosis me doy cuenta
que estoy amando a un fantasma.
jueves, 18 de diciembre de 2008
martes, 16 de diciembre de 2008
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